Adaptarnos y recuperar nuestro futuro fortalecidos

Algo inesperado nos ocurrió en las últimas semanas. ¿Cómo reaccionamos frente a la pandemia? Son muchos los que dicen que nada volverá a ser como antes y frente a esto ¿cuál es el camino que debemos tomar? ¿Podremos adaptarnos sobre un modelo digitalizado de mayor productividad? El mercado de seguridad electrónica no está ajeno a estas circunstancias y se dirige hacia un nuevo paradigma que tendremos que redefinir entre todos.

Habían pasado más de 5 días trabajando desde casa cuando casi obligadamente tuve que prepararme para salir, debía abastecer la vivienda de provisiones para la familia y así continuar la cuarentena. Fueron 5 días de muchos cambios, casi sin darme cuenta del tiempo, noté que la rutina y los horarios de trabajo habían terminado, entre llamados telefónicos y videoconferencias, mi casa se había transformado en un centro de operaciones, por un lado preocupado por optimizar de la mejor manera el tiempo entre mis pares y por otro mirando como los maestros buscan una nueva forma de enseñar a distancia, noto que están aprendiendo, seguramente como todos nosotros, pero para ellos, este es un nuevo mundo, el de la videoconferencia, el de la trasmisión de conocimientos a distancia. Me pregunto si la educación del futuro irá más allá de la escuela física o quizás tengamos un panorama un poco más claro sobre cómo y cuándo aprenden las personas.


Era sábado por la mañana, decidí levantarme temprano para ir y así no encontrar mucha gente en el mercado, preparé mi cubre boca, era la primera vez que lo iba a usar, por un momento pensé en dejarlo, me iba a sentir un poco ridículo y diferente a los demás, pero no, decidí tomarlo junto a mi rociador con la solución de alcohol y agua 70/30 de acuerdo a lo que habían recomendado los especialistas, subí al auto y casi como una nueva experiencia me dirigí hacia el mercado. La avenida principal, por donde generalmente existe mucho tráfico, se encontraba desierta, note más presencia policial y guardia urbana, la sensación fue rara y no sé por qué me remontaba a las historias de guerra que alguna vez mis abuelos italianos me contaron.


Finalmente, dentro del supermercado, yo era uno más, el cubre boca era parte del paisaje en cada uno de nosotros y las miradas de desconfianza se hacían notar, el enemigo estaba por todos lados y con mucha indiferencia aprendí el juego de esquivar al otro tomando distancia. El mundo había cambiado.

Durante los días que llevo trabajando de casa he estado en contacto con muchos clientes y amigos, una de las preguntas recurrentes es ¿qué va a pasar?, y creo que justamente es una de las preguntas que no debemos formular, simplemente porque no tiene respuesta, nadie puede saber cuál va a ser el resultado y las consecuencias que provocarán esta pandemia. ¿Y entonces? Debemos buscar la respuesta en el movimiento, en el aprendizaje del día a día, en encontrar alternativas que motiven a toda una organización. Durante años nos enseñaron a planificar, a proyectar buscando objetivos fijos, a veces alcanzables y otras no, pero hoy ese objetivo se mueve.


El plan por primera vez debe estar basado en objetivos móviles, que irán cambiando constantemente, se moverán todo el tiempo y tendremos que aprender a movernos con ellos, y así transitar esta nueva etapa.

Repensar el negocio en función de las ventajas competitivas de una empresa o de un producto, teniendo en cuenta que éstas serán transitorias y se transformarán mucho más rápido que antes, es entender que el dinamismo de una organización como la conocimos ya no es posible. En este sentido, la transformación digital que para algunas empresas era ciencia ficción, hoy se convierte en una necesidad imperiosa para seguir operando. No solo se trata de tener una conexión remota para realizar teletrabajo, sino de todos aquellos procesos en los cuales la integración de tecnología digital, en todas las áreas de una empresa, cambia fundamentalmente la forma de operar y brindar valor a clientes actuales como así también descubrir nuevas oportunidades de generación de ingresos, que surgirán de un análisis de datos que solo permite la digitalización. Estamos cambiando nuestro comportamiento de consumo y el impacto comercial que tendremos en los próximos dos años resultará de ver el mundo a través de un lente de datos. En este sentido la tecnología de Garnet permite un sinfín de propuestas de valor para trabajar hacia el cliente final, encontrarlas será el gran desafío.

Y me pregunto si esto aplica solo para empresas o también aquellos instaladores de alarmas independientes, y la respuesta es que todos, en mayor o menor medida debemos involucrarnos con el cambio, con más o menos inversión es posible llevar procesos que nos diferencien del resto, a medida que avanzamos en el camino de la transformación digital, muchos aspectos del modelo comercial cambiarán también. 

En este sentido las decisiones que se tomen deberán ser rápidas, pragmáticas y estratégicas y por supuesto requerirán de una adaptación en el corto plazo.


  • Algunas recomendaciones útiles para las próximas semanas
  • Estudiar, conocer y entender cómo funciona el mundo digital el cual puede adaptarse al modelo de negocios que cada instalador o empresa lleva adelante.
  • Empatizar y entender a los clientes actuales, para recalibrar el mensaje hacia la nueva realidad social y que la relación con ellos sea así más natural.
  • Repensar el modo de llegar al cliente, quizás es hora de expandirse más allá de lo que permite el “boca en boca”.
  • Fortalecer la marca, trabajar en la construcción de la confianza con el cliente a través de la marca.
  • Redefinir la lealtad, lo debemos hacer con los nuevos consumidores y fortalecer las relaciones con los ya existentes.
  • Desarrollar el sentido de investigador. Es importante investigar para tomar decisiones y conocer las nuevas necesidades del consumidor.
  • Empezar a construir desde hoy. La crisis puede ser una oportunidad para nuevos negocios y la innovación es crucial. Adoptar nuevas vías de contacto y gestionar adecuadamente los recursos puede abrir la puerta a nuevos mercados


Escuche por ahí que esto no es una carrera de velocidad, sino una carrera de resistencia, nos miraremos y veremos quién resiste más esta situación, debemos ser conscientes que no todo el mundo está preparado para resistir. Pero cuando salgamos de esta crisis, entraremos en una real carrera para buscar clientes, ese si será de velocidad, y los que tendrán más oportunidades serán lo que se hayan preparado y adaptando, visualizando con mucho esfuerzo, un futuro próspero.

Debemos re planificar y ajustar en función de una nueva variable que antes no teníamos ni conocíamos: la pandemia.

Pero esta planificación debe ser realista, no tiene sentido proyectar desde algo que no podamos alcanzar. Tomar decisiones, enfocarse y transformarse, vivimos momentos difíciles en términos generales y entender que no hay expertos en el mundo que viene, nos alienta y motiva a un aprendizaje mucho mayor escuchando aquellos que tengan algo para decir, y esto es lo hacemos todos los que conformamos el equipo de Garnet Technology.



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