La IA interviene en el diseño, aportes de una tecnología en plena expansión

Asesoró: Pablo Marquevichi, Head of Experience Design en Flux IT.

La Inteligencia Artificial ha saltado a la escena en múltiples aspectos de nuestra vida. Por su carácter novedoso, las personas que no estaban familiarizadas con la tecnología tuvieron la oportunidad de aplicarla a través de herramientas, gracias a la simplificación de las interfaces de productos digitales. Así, las redes sociales se inundaron de tips sobre cómo aprovechar estas herramientas para aumentar la productividad.

Esto deja entrever una realidad: una tecnología (o un conjunto de tecnologías) que tienen la capacidad de transformar fundamentalmente el modo en que trabajamos e impulsar su potencial. Esta transformación ya está incidiendo en la forma en que la sociedad produce bienes, productos y servicios, a lo que se suma el diseño de experiencias.

"Como personas que trabajamos en diseño, vamos a tener que transformar nuestra manera de hacer las cosas ya que la inteligencia artificial está impactando en esta área. Muchas tareas que aún realizan los equipos de diseño, van a ser delegadas en una IA. Se trata de aquellas tareas más rutinarias, las que menos valor aportan", sostiene Pablo Marquevichi, Head of Experience Design en Flux IT.

En este sentido, el especialista asegura que "si aprendemos a utilizar la IA tendremos una aliada con el potencial de enriquecer y mejorar el trabajo de los equipos de diseño, proporcionando oportunidades para la creatividad y la innovación continua en la industria del diseño digital".

La forma de hacer diseño, donde se cruza la IA

Dentro de este ámbito, podemos identificar las principales áreas en las cuales la IA ya está teniendo un profundo impacto, algo que tiende a profundizarse.

El proceso de diseño contempla fases de descubrimiento, ideación, prototipado y evaluación; fases que se dan en paralelo, y de forma cíclica pero que -para ordenarlas- las representamos de forma lineal.

Descubrimiento

En relación al descubrimiento hay que tener mucho cuidado porque una IA puede brindarnos muchísima información, incluso formatearla en artefactos o entregables que suelen utilizarse en diseño. El problema con esa información es la calidad, que no necesariamente es mala, pero si tiene algunos aspectos problemáticos: como no poder determinar la fuentes o incluir sesgos de las personas que las entrenaron. En este sentido, el mayor valor que aporta la IA está en la parte final de una investigación, dado que es capaz de entender grandes cantidades de información no estructurada, buscar patrones y encontrar emergentes.

Ideación

La creatividad de estos sistemas pareciera ser abrumadora. Esa creatividad se puede poner al servicio de la ideación en un proceso de diseño. Incluso, cada vez hay más estudios que demuestran que la dupla inteligencia artificial — inteligencia humana es mucho más creativa que ambas por separado.

Prototipado

Hoy, ya es posible transformar bocetos hechos a mano en pantallas en alta. También, hay herramientas en las que uno escribe lo que necesita y una IA genera una o varias pantallas. Esto no significa que se va a terminar la tarea de prototipado, aunque sí se va a reducir el tiempo y esfuerzo que se le va a dedicar.

Evaluación

Hoy en día podemos encontrar usos de IA aplicada a hacer testing con "personas virtuales". Tampoco se estima que en el corto plazo se reemplace a las personas reales en las reales, pero sí va a ser posible tener una primera aproximación acelerar y mejorar los test A/B.


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