DESINFORMACIÓN: nada nuevo debajo del sol. @Uliman73
En pleno Siglo XXI hablamos de Desinformación
y Fake News como si fuera algo innovador o creado recientemente y ciertamente
nada más distante a la realidad que ello. En el mundo de la Inteligencia y
claramente el de Contrainteligencia, la desinformación ha sido y es un tema
cotidiano, es cierto que las actividades de Contrainteligencia han decaído en
todo Occidente luego del fin de la Guerra Fría y particularmente en los países de
América Central y del Sur, pero no por ello ha sucedido lo mismo con la Desinformación
y ahora las Fake News.
Si bien es cierto que con todo lo que conlleva
el uso de las redes sociales y la inmediatez que otorga la red, los procesos de
desinformación no han sufrido muchos cambios en lo que a su modus operandi y conceptos
se refiere; veamos un ejemplo que hace cosa de 1 año atrás trajo a la luz el
New York Times en un estudio de caso de desinformación que consistió en el esfuerzo
llevado adelante por la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) a
inicios de los ’80 para difundir mentiras sobre el origen del Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), esta operación de desinformación “Operation
Infektion” obviamente no gozaba de las facildiades que hoy día dan las
redes sociales, sin embargo como toda operación de desinformación exitosa, de
ese momento, anterior a ese momento y ciertamente posterior a ese momento, se
basó en 7 elementos claves:
- Identificar grietas sociales, culturales, económicas y políticas en una sociedad que se pueden utilizar para aumentar y exacerbar el conflicto.
- Crear propaganda, como una historia falsa o varias historias falsas contradictorias. Debe ser una gran mentira, algo tan escandaloso que nadie creerá que está inventado.
- Anclar la propaganda en elementos de verdad (la desinformación es más exitosa cuando tiene un poco de verdad.).
- Disfrazar el origen de la propaganda.
- Encontrar y explotar al “idiota útil”, alguien que sin saberlo enviaría tu mensaje a un público más amplio y propagar mentiras.
- Negar todo cuando la verdad es develada.
- Priorizar el progreso estratégico a largo plazo sobre las victorias a corto plazo.
Encontrar y explotar las
diferencias dentro de las sociedades Pluralistas, calibrar cuidadosamente los
mensajes de desinformación para el público objetivo, envolver
declaraciones falsas en torno a un núcleo de verdad, amplificar las narrativas
tanto a través de voces voluntarias como desprevenidas: estas son las
características principales de las campañas de desinformación del Kremlin; las que
han sido y son altamente efectivos.
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Aunque los métodos del Kremlin puedan
ser viejos en muchos sentidos, sus herramientas están a la altura de las
actuales circunstancias. Mientras que en su época el Comité para la
Seguridad de Estado (KGB) soviético tuvo que depender de periódicos oscuros,
hoy en día el Kremlin tiene un imperio mediático a su disposición. Su
buque insignia, el canal de televisión RT (anteriormente Russia Today) quiere
que las audiencias globales "hagan más preguntas" las 24 horas del
día en seis idiomas. También está totalmente
financiado por el gobierno ruso y recibe instrucciones semanales del Kremlin. Luego está Sputnik, establecido por un Decreto Presidencial para "informar sobre la
política estatal de Rusia en el extranjero", con "informes" tan
deliberadamente engañosos que llevó al presidente de Francia, Emmanuel Macron,
a llamar al medio Sputnik junto con el RT como "agencias
de influencia y propaganda, propaganda mentirosa, ni más, ni menos ”. Además de eso, hay sitios en línea
ubicuos en el arsenal del Kremlin, que ocultan
intencionalmente sus enlaces a Rusia. Entre ellos, la infame
Agencia de Investigación de Internet (también conocida como la "fábrica de
trolls" de San Petersburgo), que estuvo en el centro de los intentos rusos de influir
en la opinión pública en las redes sociales antes de las elecciones presidenciales de 2016
en los Estados Unidos de Norte América (USA).
Mientras tanto y continuando con el eje del Oriente, según un informe que fue presentado a principio de año por la firma de investigación de seguridad cibernética Recorded Future, China es un gigante dormido no tan dormido, en el mismo hace una comparación entre las operaciones de desinformación Rusas y Chinas. En el informe se destaca que hasta el 18% de las publicaciones en redes sociales en China son propaganda gubernamental dirigida a sus propios ciudadanos. Una pregunta válida sería saber cuánta gente hay operando en ese trabajo, pero antes de responder vale la pena recordar que la Agencia de Investigación de Internet, la granja de trolls rusos que intentó influir en los votantes estadounidenses antes y después de las elecciones de 2016, empleó a más de 600 personas. Las estimaciones del tamaño de la operación China varían, de acuerdo con investigaciones de diferentes instituciones académicas citadas por el informe Recorded Future, un estudio calculó la cifra en más de medio millón de personas.
Pero este ataque de saturación contra su propia gente no es
necesariamente cómo Beijing trata de influir en Occidente. Priscilla
Moriuchi, investigadora de Recorded Future, dijo que el control casi total del
gobierno chino sobre un espacio de Internet permite "técnicas que son
relativamente únicas en su propio entorno de información
nacional". No utilizan esas técnicas cuando se dirigen a Occidente, los
objetivos que tienen para atacar son diferentes ".
Al menos en este momento, el objetivo de las operaciones de influencia
en las redes sociales de Beijing es pintar a China como un jugador positivo en
el escenario mundial y abogar por los intereses chinos en discusiones políticas
más amplias, como el comercio. Eso suena como el tipo de cosas que hacen
muchos países. Pero Moriuchi establece una distinción entre la actividad
de información china y el marketing simple. "La influencia son
noticias e información distorsionadas ... está diseñada estratégicamente para
cambiar las opiniones en el mundo occidental y en particular en el de USA".
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Ella dice que "un ejemplo clásico es cómo perfilan la provincia de
Xinjiang en China", donde el gobierno está tomando medidas enérgicas
contra los musulmanes. "Si lees contenido chino en las redes
sociales, los uigures están contentos". La actividad del gobierno chino no
ha sido detectada en gran medida por los estadounidenses porque su objetivo
principal es dar forma a las percepciones sobre China.
Entonces, ¿qué pasaría si Beijing ordenara a su fuerza laboral trol
influir en los ciudadanos de un país Occidental, por ejemplo si aumentan las
tensiones entre USA y China? No es difícil imaginar que podría
socavar la política estadounidense o incluso al gobierno
estadounidense.
¿Están las compañías de redes sociales occidentales listas para defenderse de los agresivos esfuerzos de influencia extranjera? El tema fue muy discutido en la conferencia de seguridad cibernética de RSA en su momento y ante la mirada franca de Moriuchi dijo que les daría una calificación de DEFICIENTE.
Cuando se le preguntó acerca de cómo el Departamento de Seguridad
Nacional estaba rastreando las redes sociales no rusas, Christopher Krebs, director
de la Agencia de Seguridad de Ciberseguridad e Infraestructura del Departamento
de Seguridad Nacional, respondió: "Es un espacio activo y solo se volverá
más activo".
CERRANDO IDEAS
Con métodos probados en el tiempo y amplias herramientas modernas, tanto
Estados como Actores No Estatales y grupos Terroristas siguen implacablemente
la estrategia de "dividir y gobernar": romper alianzas, convertir
a individuos , grupos sociales y países unos contra otros y debilitar al oponente en un
enfoque clásico de juego de suma cero.
De hecho, muchos gobiernos y Actores No Estatales han aprendido tácticas
clave de desinformación de Grupos Terroristas. En 2014, ISIS
tuvo su momento Blitzkrieg en Mosul. Desplegando hábilmente bots,
cuentas de Twitter, hashtags y aplicaciones para teléfonos inteligentes, el
grupo terrorista engañó y venció a las fuerzas de seguridad iraquíes formadas
por USA. La violenta campaña se volvió viral de maneras sin precedentes,
reclutando y galvanizando a grupos de jihad en todo el mundo. Muchos
usuarios estadounidenses de redes sociales vieron una captura de pantalla
falsificada que pretendía mostrar un francotirador de ISIS en una azotea en
Colorado. Hoy, la producción de redes sociales de ISIS se ha reducido
mientras el grupo trabaja para hacer frente a la pérdida de su llamado califato
físico en Irak y Siria, pero su uso de armas en las redes sociales ha
impresionado profundamente a los adversarios y rivales de USA.
Estos desarrollos sugieren un futuro en el que los Estados y Actores No
Estatales competirán con los Estados a través de campañas de desinformación en
línea, incluso mientras continúa la competencia de poder global más tradicional
vinculada a la geografía.
Aún no está claro qué pueden hacer los Organismo gubernamentales, pero
un ejemplo del interés a máximo nivel de las Relaciones Internacionales se da
de la mano del Centro de Compromiso Global del Departamento de Estado de USA
que tiene el trabajo de contrarrestar la influencia extranjera, pero son una
fracción del tamaño de incluso la operación de troll ruso, mucho menos la
china, y están limitados en lo que pueden hacer en USA por ley.
Sin embargo, una herramienta tradicional y que inexorablemente deberá tomar vuelo nuevamente es la Contrainteligencia, durante mucho tiempo el foco de la actividad fue la de salvaguardar información secreta de los Gobiernos y particularmente la de frustrar los esfuerzos del oponente para reclutar posibles agentes y robar información. Pero también es dable recordar que la actividad de Contrainteligencia también refiere a evitar los esfuerzos del oponente para dividirnos y debilitarnos. No es necesario crear mega estructuras, solo desempolvar y upgradear las áreas de Contrainteligencia.
La contrainteligencia debe pasar a una acción
más proactiva para exponer las acciones de desinformación. Las operaciones
de influencia de hoy se dirigen a los ciudadanos que están polarizados (efecto
grieta) y son susceptibles de creer lo que confirma sus predisposiciones. Se
hace necesario contar con una comunidad de Inteligencia que, en aspectos clave,
trabaje mucho a la intemperie, identificando la desinformación difundida por
adversarios extranjeros y desacreditándola rápidamente antes que pueda
"volverse viral" y afianzarse en la mente del colectivo social. Las
redes sociales, entonces, pueden ser una potente espada de doble filo: un lugar
donde la desinformación comienza a extenderse, pero es rápidamente identificada
y refutada.
¿Qué es lo que antes fue? Lo
mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo
debajo del sol. Eclesiastés 1:9
SDG
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